Un poco sobre mí...

sábado, 21 de agosto de 2010

Sueños de una noche de verano (Silvio Rodiguez)

Yo soñé con aviones
que nublaban el día,
justo cuando la gente
más cantaba y reía,
más cantaba y reía.

Yo soñé con aviones
que entre sí se mataban
destruyendo la gracia
de la clara mañana
de la clara mañana.

Si pienso que fui hecho
para soñar el sol
y para decir cosas
que despierten amor.
¿Cómo es posible entonces
que duerma entre saltos
de angustia y horror?

En mi sábana blanca
vertieron hollín,
han echado basura
en mi verde jardín
si capturo al culpable
de tanto desastre
lo va a lamentar.

Anoche tuve un sueño
y anoche era verano
oh verano terrible
para un sueño malvado,
para un sueño malvado.

Anoche tuve un sueño
que nadie merecía
¿Cuánto de pesadilla
quedará todavía,
quedará todavía?

Si pienso que fui hecho
para soñar el sol
y para decir cosas
que despierten amor.
¿Cómo es posible entonces
que duerma entre saltos
de angustia y horror?

En mi sábana blanca
vertieron hollín,
han echado basura
en mi verde jardín
si capturo al culpable
de tanto desastre
lo va a lamentar.

Yo soñé un agujero
bajo tierra y con gente
que se estremecía
al compás de la muerte,
al compás de la muerte.

Yo soñé un agujero
bajo tierra y oscuro
y espero que mi sueño
no sea mi futuro,
no sea mi futuro.

Si pienso que fui hecho
para soñar el sol
y para decir cosas
que despierten amor.
¿Cómo es posible entonces
que duerma entre saltos
de angustia y horror?

En mi sábana blanca
vertieron hollín,
han echado basura
en mi verde jardín
si capturo al culpable
de tanto desastre
lo va a lamentar.

jueves, 19 de agosto de 2010

Madre sólo hay una ...

Acabo de ver fotos de una vieja amiga, al lado de su pequeña hija de tan solo un mes.
Es tan maravilloso, ver esa escena, y ser partícipe del cambio de aquella niña en mujer y más aún en madre. Como ella hay muchas jóvenes de mi edad o un poco menos, que han sido madres hace poco. Muchos se escandalizarían, pero yo no!.
Por medio de mi madre, conocí un centro de ayuda de la mujer, donde pude palpar la realidad tanto de jovencitas como de mujeres adultas que se cierran a la vida, teniendo la idea de aniquilar a seres pequeños que crecen dentro de su ser. Hablar de ese centro me trae sentimientos muy gratos, son historias que realmente calan muy hondo, donde a pesar de la ignorancia, la imagen y semejanza de Dios se ve reflejada.
Menciono esta última frase, ya que me topé con mujeres que se llaman cultas, maduras, con una carrera en manos, que creen tener la verdad, siendo esta "matar por conveniencia", cuando viven en una completa mentira.
Esta reflexión me hace retroceder el tiempo, y ubicarme en una de mis clases de universidad, si mal no recuerdo, el curso se llamaba "Ética General", con un profesor que me agradaba mucho por su forma de pensar. En aquella ocasión, tuve la mala suerte de toparme con una joven, de forma alargada y estirada, de belleza
común al prototipo de la temporada; en una ocasión, recuerdo vagamente, hizo un comentario algo así como: "el aborto es una opción básica contra la pobreza, y contra algún exceso de trago de alguna salida ... es que un bebé te trunca la vida".
Pues bien, un bebé no te trunca la vida!, tú lo crees así y por eso lo eliminas?, aquel ser divino, nació de ti, es un milagrito que Dios te dio, un pedacito de ti, que no tiene culpa de nada. Incluso es hasta antinatural en pensar en un aborto, quién es más importante tú o tu hijo? pues esa pregunta tiene una sóla respuesta, los dos valen por igual, y los dos tienen derecho a vivir, hasta los animales defienden con uñas y dientes a sus crías, porque el ser humano no?
Termino con una frase de esta amiga, que me emocionó mucho:
"No importa si no vuelvo a dormir una noche completa ella lo vale".
Que ternura y entrega de esta mujer, que simplemente responde a su vocación, al amor por su hija o como otros quieren llamarlo a su instinto maternal.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Una realidad: El vacío sin sentido, no te hundas en él, enfréntalo


La pérdida de sentido, manifestado como monotonía, es un tema que en nuestra realidad se ha puesto de moda. Cuantas veces he escuchado decir “ que monótona mi vida, de mi casa a la universidad, de la universidad a mi casa” , incluso de vez en cuando las repito. La vida pareciera estar vacía, ser tan sólo el manifiesto de simples hábitos adquiridos, probablemente desde hace mucho.
Los periódicos nos bombardean día a día de noticias sobre gente que cree que tiene alas y se lanza de un cuarto piso, de personas que tienen tanta hambre que piensan que un sobrecito rosado para ratas es gran alimento, o lo que es peor, ver a nuestro propio amigo, padre, etc., o a nosotros mismos, caer y caer en un hueco que al parecer no tiene fondo, y tratar de sostenernos de falsos apoyos que puede que nos alivien un momento, pero que tan solo nos hunden más, falsas máscaras que alquilamos a un precio muy alto que nos hacen sentir bien, volviendo el vivir igual a un placer. La clave de cambio está dentro de nosotros, solo tienes que quitarnos todas aquellas vendas que nos ciegan y hallar la respuesta en nuestro interior.

“Para que preocuparse de eso, si mi vida la llevo bien, de aquello me preocupare cuando ya este viejo y no tenga nada que hacer”... Respuesta de un amigo a ¿qué esperas de la vida?¿ cuál es el sentido de tu vida?... es contradictorio el tratar de hallar el sentido cuando es ya más difícil y al parecer la pérdida de sentido nos invadió y enroló a sus tropas.
Queremos, aparentemente lo más fácil, lo que no nos cueste pensar o reflexionar mucho. La quietud y el silencio parecen haber desaparecido, el ruido del mundo nos ha colmado, pero a la vez su grito de desesperación nos es indiferente.
La monotonía en la que vivimos no nos permite ni siquiera conocernos, ni mucho menos aceptarnos, si abrimos los ojos sólo es para criticar el triunfo de los demás y no para proponernos ser mejores con nuestras limitaciones y virtudes.
El hombre no se preocupa por lo que le suceda a su prójimo, solo está a la defensiva, preocupándose que el de su costado no le haga daño, no le importa su vida, incluso las conversaciones se vuelven frías día a día. Y me preocupa que algún día todo muera congelado. El hombre no se preocupa por lo que le pasará mañana, incluso el presente sólo quiere cumplir las funciones habituales. Su propia vocación puede ser ocultada por valores que en su jerarquía ocupan el primer lugar, como el dinero, y el sexo.
La palabra amor, base de todo, esta siendo mal manipulada. Escuchamos diariamente, promovida por todos los medios de comunicación, la trillada frase “hacer el amor”, tan obvias en canciones como “hacer el amor con otro” (Alejandra Guzmán) o “tiempo de hacer el amor” (Rebelde Way, adolescentes que fueron acogidos muy bien por los jóvenes de América Latina), “tus besos, tus caricias, tu forma de hacer el amor son cosas que quedaron para siempre en mi corazón”(Big Boy) , así puedo nombrar infinidad de letras, yo como mujer si me dedican esta canción me indignaría, ya que sólo se acuerdan de mí como objeto sexual.
El amor y el sexo no son la misma cosa. El amor es una emoción o un sentimiento. No hay una definición del amor porque la palabra "amor" quiere decir muchas cosas diferentes para diferentes personas. El sexo, sin embargo, es un evento biológico (un acto físico).

Como dice Fromm: El amor es un arte(‘El arte de amar’, Erich Fromm,1988). El arte es belleza. Que hermoso sería el gozar plenamente de este sentimiento sublime, y que es gratis. Disfrutar de sus características que nos hacen más personas.
El amor es más fuerte que la muerte, dice la Biblia (Cnt. 8, 6).
¿El amor no tiene límite? Frase muy usada, “yo daría el cielo y la tierra, hasta mi vida por tener tu amor”. Suena a obsesión, pero ese es el sentir que despierta el amor. Ahora si es malinterpretado, tendremos muchos problemas, cayendo en el sadismo, masoquismo, o en la baja autoestima. El amor incluye el respeto al otro, por ello la frase “más te quiero más te pego”, no tendría sentido.

Dejemos de lado, superficialidades de la moda que nos hacen actuar muchas veces como ovejas, tratando de ocultar aquellas dudas. Todos las tenemos, yo las tengo y he aprendido que responderlas me hace más humana. No nos quedemos encerrados en nosotros mismos por temores o vergüenza, que si buscamos siempre hallaremos a alguien que esté allí para ayudarnos, como lo hice.
Vayamos más allá de lo que se nos presenta fácil, aquellos placeres, que nos hacen actuar como animales. No lo somos, por ende no debemos de actuar por instinto. No limitemos nuestra capacidad de amar a primitivas “ganas”, haciendo caso a letras pegajosas que se han puesto de “moda”.

Santidad en la actualidad: Demencia o realidad

 Les hablaré de un tema, que al parecer tiene gran importancia pero que queda relegado por muchos vanos factores, la santidad.
Días atrás pensando en el tema decidí hacer una mini- encuesta entre mis contactos del Messenger, ya que creo que personalmente no me contestarían lo que realmente piensan por vergüenza o como decimos ‘por roche’, les pregunte: ¿qué era la santidad? y ¿si querían ser santos?, recibí respuestas que a continuación las colocaré tal cuales, que me hicieron reflexionar:
- Bueno la santidad...es algo que se consigue...aaaa bueno mejor dicho es el titulo que da el vaticano a una persona que consideran buena y además que ha hecho milagros. Sí quisiera ser santo, aunque la veo difícil, pienso que los pasos para llegar a ello son: antes que nada ser un buen católico, aaaaya después haber hecho un milagro y que se pueda comprobar.
- La que????. Ah santidad. Mmmmmmmm no se supongo que es por lo que a los santos los vuelven santos jaja no tengo idea. Nah no quiero ser santa, no es lo mío además no podría. Por último que rico es pecar jajaja…
- Es un estado al que muy pocos llegan y para lograrlo deben llegar a una iluminación única y sentirse uno con Dios y sus designios. No quiero ni quisiera ser santo. Como diablo estoy bien.
- Que preguntas son esas. Aaaaaaaa. Esteeeeeee, soy ateo. Mejor hablame de algoritmia y programación pura. Pues no quiero ser santo gracias estoy bien como estoy.
- Jajaja… Es una broma no???. La santidad lo relaciono con Dios, es un paso a ser santos, si quiero ser santa pero posteriormente, buena idea ;). Creo que uno de los pasos para llegar a ello es no pecar. Seré la próxima santa de arequipa Jaja.
- Bueno la santidad es entregarse a dios de alguna manera .. cumplir sus mandamientos.. hacerlos respetar..es alguien capaz de seguir el camino de Dios .. algo así. De ser santa, de querer si pero es un camino muyyy difícil. Para lograrlo se necesita mucha vocación, tener una firme vocación y fe, confiar enteramente en dios.

A la santidad la asociamos casi siempre con perfección, pero ¿por qué la mayoría no anhela ser santo o piensa que hablar de ello es una broma?...Suena incoherente decir que es un estado fabuloso, etc. y decir por último no quiero llegar a ello, ni me interesa. Aún más, la mayoría ni siquiera conoce el verdadero significado de la santidad, y todo lo resumen en no pecar.
El bicho de la moda superficial ya está surgiendo efecto. Es a la conclusión a la que he llegado. La santidad la obviamos, la dejamos olvidada por ahí, por ser lo más fácil, además de esta manera puedo saciar apetitos carnales sin que nada me regule. Las personas de hoy solemos únicamente mirar a través de los ojos y pretender que la vida tan sólo se limita alo que rodea nuestra existencia y lo que nos afecta; tan solo fijamos nuestra atención a nuestro mundo por críticamente expresarlo así.
No entiendo, Dios nos dio la posibilidad de ser santos, y ¿es muy difícil conseguirlo?. Por el Bautismo todos somos llamados a la santidad y en la Iglesia recibimos las gracias necesarias que proceden de los méritos de Jesucristo. Todos, sin embargo, seamos sacerdotes, religiosos o laicos, debemos responder libremente a esas gracias para lograr la santidad.
El Santo Padre nos recuerda que la santidad es una propuesta válida para cada uno de los cristianos y citando a San Benito de Nursia nos dice que ésta consiste en no anteponer nada a Cristo.
"Sed santos en toda vuestra conducta como dice la Escritura: Seréis santos, porque santo soy yo" (1 Pedro 1,15 ) “Ustedes deben ser santos para conmigo, porque yo, el Señor, soy santo y los he distinguido de los demás pueblos para que sean míos” (Lev 20, 26).
Me he dado cuenta que el mundo, bueno las personas específicamente están dementes, o la demente soy yo. Como desperdiciar una capacidad que Dios te regaló, por el simple hecho de que estorba con mi carrera ovina que sigue una moda tan hueca, moda de hipocresía, les puedo asegurar que si les hago levantar la mano, existan muchas personas que tengan la inquietud de santidad, pero que por el hecho de no ser discriminadas, o ser parte del grupo se harán las disimuladas. Si realmente queremos ser aceptados, debemos de comenzar por nuestro interior, dándole el peso merecido a lo que sentimos y pensamos, y esto se logra mediante el autoconocimiento.
Pero, ¿Qué entendemos por santidad?. La santidad no es regida por una fórmula, o ley, o mejor dicho, se rige por todas. Destaca y junta todas las potencialidades, de las facultades más altas del hombre. “La santidad consiste en una disposición del corazón que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, y confiados aun con nuestro cuerpo en su bondad paternal"(Sta. Teresita de Lesieux )
Tenemos la idea de que los santos, siempre fueron santos, desde que nacieron Dios los eligió, creemos que los santos nunca en su vida pecaron. No es así!, Tú, yo, el señor de al lado, etc. podemos acceder a ella, sólo es cuestión de proponérnoslo. Para ser santo solo se necesita vivir intensamente la vida, tratando de descubrir la plenitud en los acontecimientos de la historia.
“En lugar de desanimarme, me he dicho a mí misma: Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad.” (Santa Teresita de Lisieux)
Para Cristo, la santidad no es una cuestión de ideas, ni de intenciones, ni de capillas, ni de ideologías, ni de ritos de pompa y circunstancia. La santidad es una cuestión de mayor valor: "Si quieres ser perfecto, vende tus bienes y dáselos a los pobres". "Tuve hambre y me diste de comer".
En la vida de los santos conocemos sus milagros, pero no sus pecados. Por ejemplo: San Agustín tuvo una concubina y vivió con ella más de cinco años y de esa relación nació un hijo que se llamó Adeodato.
Si comenzamos a leer la vida de los santos, nos daremos cuenta que Inicialmente fueron hombres muy pecadores pero luego se dieron cuenta de sus faltas y trabajaron con mucho empeño en remediarlas. Así que los que dicen no podría, están dando una excusa sin bases!!!. Todos podemos!!!!
¿Qué es lo que buscamos la mayoría de nosotros? ¿Qué es lo que deseamos? Especialmente en este mundo inquieto, todos tratan de conseguir lo más fácil que nos dé satisfacciones. Es importante, sin duda, averiguar qué es lo que intentamos buscar, qué es lo que intentamos descubrir. ¿No es así? Probablemente, queramos ser santos pero no nos ponemos las pilas, no sabemos como lograrlo, y si están bien nuestras acciones; no somos capaces de enfrentar esta realidad superficial, de mostrar lo que realmente sentimos, y pensamos.
La santidad se nos presenta como la meta y finalidad de nuestra vida, pero muchas veces es dejada de lado. “Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre Celestial” (Mt 5,48).
No es un lugar o un tiempo lo que nos hace santos ni lo que lo pudiera impedir. No se puede negar ni la libertad de las personas ni la posibilidad de la santidad que puede surgir en un mundo tan conflictivo, tal como un rosa emergiendo de mala hierba.
Puede que nuestro entorno se esté perdiendo día a día pero no por ello nosotros debemos formar parte de esa realidad.
“Se trata de la ley de la libertad, se trata de voluntades firmes iluminadas por la gracia de Dios, personas que han sido dóciles a los impulsos de la vida interior, pero que han puesto la parte que les correspondía en su propia historia de salvación” (Padre ROGELIO NARVAEZ MARTINEZ)
Dios nos da la capacidad, pero está en nosotros de desarrollarla.
La elección del rumbo que le demos a la vida está en nuestras manos. La vida no sólo es algo que se da día a día, por un determinado tiempo. Podemos elegir, de tal forma que nos lleve a un gran triunfo o a un fracaso, esta cualidad es nuestra grandeza o muchas veces una debilidad. A cada instante elegimos que dirección debemos tomar:.
Muchas veces buscamos la santidad donde no está y al no encontrarla nos desanimamos. Las cosas más importantes para ser santos no se compran con dinero y si para ser santos creemos que hay que dar a los mas necesitados lo que nos sobra, o querer ser santos para quedar bien con los demás estamos equivocados.

La santidad es como una resonancia profunda en todo nuestro ser, que experimenta el hombre cuando va realizando su vocación personal, está allí, tratando de llamar nuestra atención, pero muchas veces estamos sordos a su llamado, por la bulla del mundo, o por el alto volumen de nuestro discman.

Algo es cierto, si queremos llegar a ser santos, no debemos ser copias de santos pasados, se puede llegar a ser santos de diferentes maneras, dependiendo de nuestra vocación, siendo ésta, un llamado que se dirige a la profundidad del ser humano como tal, a lo hondo de sí mismo. La respuesta a ese llamado será la realización misma del ser como persona.
La vida del hombre se va haciendo plena, auténtica y feliz cuando el mismo va realizando su propio proyecto vital, va siendo lo que está llamado a ser.
Descubrir la vocación es, precisamente descubrir este proyecto, descubrir ese llamado esencial a realizarse como persona en las circunstancias reales en las que le ha tocado vivir.
Una persona se hace santa en la medida en que va respondiendo a Dios teniendo en cuenta ese llamado (vocación) profundo, que en el fondo se dirige a Dios.
Ahora si permanecer en Dios es el camino óptimo, ¿por qué ahora pareciera que fue el protagonista de un relato antiguo, que tan sólo se tiene un recuerdo vago de Él ?. Sí, es cierto que el mundo nos está cegando, pero nosotros como sonsos caemos en su juego. Aquí un ejemplo tangible: Ahora está de moda no ir a misa, y si vas eres un caído del catre y santurrón. Nuestra respuesta debería de ser: no por decirme lo dejaré de hacer!, creo que con eso taparíamos la boca a muchos, aunque nunca falta aquel individuo que te ‘meta floro’ y crea que con un millón de palabras de podrá convencer.

Por lo tanto, afirmo que la santidad delante de Dios exige una devoción íntegra a su Palabra y su voluntad, vale la pena que con regularidad hagamos un inventario de nuestra vida para ver en qué estamos fallando, ya que la santidad no es algo etéreo, no es algo irreal fuera de este mundo, la santidad se practica cada día de la vida, y las acciones de la vida cotidiana nos harán llegar al triunfo o al fracaso. Seamos conscientes que en este mundo todo lo físico, todo lo material se desvanece, lo que queda es nuestro espíritu, por ello, no nos quedemos en superficialidades, vayamos más allá de lo que todos ven, de lo fácil; sólo de esta manera podemos responder al llamado de Santidad que Dios nos hace a cada uno de nosotros.

¿Yo no soy perfecta quiere decir que no puedo acceder a la santidad?

Santidad, es una palabra difícil de definir, ya que se basa en lo espiritual.
Según los diccionarios significa “Cualidad de Santos”. Buscamos santo y lo definen como perfecto y libre de toda culpa. En el mundo cristiano, se dice de la persona a quien la Iglesia declara tal, y manda que se le dé culto universalmente.
Suena bonito entonces ser santo, que te den culto porque te consideran perfecto y libre de toda culpa. Pero como llegar a ello, en los diccionarios lo plantean demasiado difícil a mi parecer. Santo es alguien perfecto, yo no soy perfecta quiere decir que no puedo acceder a la santidad?

¿Estamos todos llamados a la santidad? ¿Podemos llegar a ello, personas tan normales como yo?, son preguntas que hacen eco en mi interior y que hace unas semanas no me dejaron dormir.
Aun recuerdo aquella niña, que estudiaba en un colegio religioso, que ansiaba ser santa con toda su alma, observando los ejemplos de santidad propuestos por sus superioras. Esa era yo, hace unos años, sin todos los conocimientos y alienaciones de la actual persona que soy.
Recuerdo aquellos santos, Don Bosco, Madre Mazzarello, niños como: Domingo Savio y Laura Vicuña, a los cuales tenía como ejemplo. Con el paso de los años, estos recuerdos se han ido desvaneciendo siendo reemplazados por cosas banales, por diversión, por vivir la vida, yendo a fiestas, estudiando, cumpliendo con mis responsabilidades sin hacer mal a nadie, simplemente creo que me he vuelto una robot cumplo con todo lo que me encargan. Poniendo como excusa que no tengo tiempo de pensar en ello porque tengo un montón de cosas que hacer o por todo el ruido de mi exterior, cuando realmente es que no quiero tener tiempo para ello porque se me hace un mundo pensar en santidad.
Conversando con una fraterna me dijo que para llegar a la santidad tenias que establecer bien lo que Dios quería de ti, que sólo yo podía descubrirlo y que los demás sólo podían darte pistas.
El problema radica allí, en que para poder pensar en santidad, debes de tener definido lo que Dios quiere para ti, y en mi caso eso falla, aun no se que es lo que Dios quiere para mí, y me estresa pensar en ello.
Ya tengo respuestas de por qué varios de mis contactos del Messenger respondieron de esa manera a lo que era la santidad, una puede ser por flojera y otra por la moda.
La moda actual, parece no aceptar prototipos de santidad, es una moda de superficialidad y egoísmo, en donde si mencionas el deseo de ser santo o simplemente correcto, es razón de burla ante los demás.
Podría echar toda la culpa al mundo alienado en el que vivimos, el mundo alienado en el que vivimos no me permite pensar en santidad. Analizando un poco más, el mundo no es el alienado, yo soy la alienada, que me dejo llevar por las masas, me convierto en una simple oveja, pudiendo dar fin a esta situación.

¿Cómo es posible que pueda yo estar llamado a la santidad, si soy un desastre en ello?
Después de mucho pensar, y basándome en el libro “El anciano en el jardín”, me he dado cuenta que ser santo no es hacer necesariamente milagros, ni dejar obras sorprendentes para la historia.
Todas las historias mencionadas por el autor nos dan muestra de que la santidad es posible, los santos tuvieron defectos, no eran perfectos, cometieron pecados, fueron normales, pero creyeron en el Evangelio y lo cumplieron, algunos han dejado huella profunda; otros, han pasado irreconocidos, por ello llegué a la conclusión de que sí. Pero el problema está en que si ya es tarde para enrumbar mi vida, si tendré al alcance los medios requeridos para llegar al final, si tendré la fuerza de voluntad firme para cumplir con todo lo que se me proponga y para vencer todas las tentaciones.
“Para ser santa el primer paso es la confianza, y después abandonarse en manos de la Virgen, para que Dios haga lo que quiera...” (Santa Teresita)
No solo se da la santidad en el ámbito religioso o sacerdotal. La santidad se nos presenta en un gran catálogo de opciones. Podemos llegar a ser santos en la vida cotidiana, en la laboral, en el matrimonio. No es sólo el desear ser santos sino hacerlo realidad, pero desde donde te toca, tu familia, tus amigos todo tu entorno, en tu carrera y en tu vida personal, sanando todas las heridas interiores. Mucha gente se santifica con lo que hace día a día, buscando cosas que las fortalezcan moral y espiritualmente así que no es difícil se santo. Hay que dar todo de nosotros todos los días, no guardemos todos los maravillosos dones que nos dio Dios, esa es la clave de la santidad: comenzar a amar a los demás y no aferrarnos mucho a lo que hacemos.
Se puede hacer mucho con una sonrisa, no olvidar sonreír, se puede ayudar mucho a una persona con una sonrisa, con mi apoyo, con un consejo: Con Dios se pueden hacer las cosas mucho mejor de lo que pensamos, cosas tan simples que logran obras grandes.
Ahora si no eres muy comunicativo con los demás puedes ayudar con el ejemplo, siendo ética y moralmente bueno, coherente con lo que piensas, lo que dices y haces. La santidad consiste en hacer las cosas bien, en rectitud de vida. Es procurar hallar a Dios en lo que hagamos en cada momento, identificarse con Cristo sin recurrir a cosas extraordinarias. Como decía Madre Mazzarello cuando estaba en clases de costura: “ Cada puntada es un acto de amor a Dios”.
Lo importante es cumplir la voluntad de Dios en cada momento, llevando a cabo a detalle el deber de cada instante.
Ahora entiendo, a las madres de mi colegio, cuando les preguntaban ¿qué hora es?, ellas respondían: “Es hora de amar a Dios”. Nosotras lo tomábamos como una broma, pero realmente esa es la respuesta, amar a Dios, cumplir su mandamiento a todas horas es lo que nos hará mejores.
Todos estamos llamados a la santidad, la cuestión es no sólo aceptarlo sino asumirla completamente, asumir la realidad que nos toca vivir. Dios mismo nos llama, es un llamado que podemos escuchar fuerte y claro, si estamos atentos y con el corazón dócil, queda en nosotros el hacernos los sordos, los ciegos y los mudos ante esta verdad. Sólo con la fe puedo llegar a donde quiero realmente, para cumplir el Plan de Dios, sin duda hay sacrificios, no hablo de masoquismo, sino de vencer obstáculos. Que mayor ejemplo, que el de la Virgen María, que encarna en su vida de esposa y madre el ideal supremo de la santidad, confiando en Dios plenamente, cumpliendo su plan a la perfección.
Empaparme más del tema, recordar la vida de tantos santos ha hecho efecto en mí, espero que en ti también. Quien sabe si dentro de un tiempo me haga santa o te hagas santo, recuerda es cuestión de voluntad.
Termino colocando una frase, que contiene mucho significado sobre santidad, y que la observaba constantemente de niña en los patios de mi colegio (de las Hijas de María Auxiliadora): Madre mía que quien me mire te vea (Santa Teresita)

Valores y antivalores ..

Los valores constituyen el núcleo de toda cultura empresarial ya que aportan un sentido de dirección común a todas las personas que componen la empresa y un camino a seguir en su labor diaria. Los valores en los que se participa definen el carácter fundamental de la organización y crean un sentido de identidad en ella.

Los valores están presentes en la vida cotidiana a través de conductas y opiniones dando lugar a normas de convivencia social. Más aún, en situaciones donde la vida se pone en juego.

Así, hemos elegido una empresa que no puede faltar en ninguna comunidad., la empresa de la salud que continuamente tienen que enfrentar situaciones agradables o no poniendo de manifiesto aquella cultura y aquellos valores que nos fueron inculcados.

“El hospital metropolitano”, centro de salud muy concurrido por la población arequipeña, presenta valores y antivalores que sólo son muestra de aquella cultura organizacional.

El valor que lidera es la responsabilidad. Trabajar con vidas humanas no es cosa de juego. Los miembros de esta organización son capaces de comprometerse y aceptar las consecuencias de sus actos. Día a día miles de personas les confían sus propias vidas o las de sus familiares más queridos y sus actos responden a estos compromisos. Cuidan los mínimos detalles para no cometer errores, buscando siempre lo óptimo, tanto para satisfacción de sus pacientes, como la propia.
Así como hay personajes que adoran su carrera, existen aquellos que se encuentran descontentos y que lo reflejan en el trato con los pacientes. Empero, no quiere decir que su trabajo no sea comprometido.

La puntualidad es muy importante y tiene que ver con la responsabilidad. Ejemplo: Imaginemos que se tiene que realizar una operación de vida o muerte a las 8 de la mañana y que el doctor X se levantó tarde porque tenía flojera y llega unas horas tarde. La pregunta sería ¿el paciente sobrevivió para contarlo?. No pueden darse el lujo de llegar tarde, ya que en sus manos tienen la capacidad de salvar vidas.

Deben hacer buen uso de la libertad, pueden haber espacios de tiempo en los que nadie los vigile, queda en ellos cumplir con su labor o no.

El respeto y la tolerancia, también resaltan, no sólo entre compañeros, sino en la atención al paciente. Únicamente no se acata a la autoridad por norma sino que se valora como persona. Así, la máxima autoridad dentro de ésta, que es una mujer, conoce a todos, sabe sus nombres y en lo posible trata de enterarse también de sus vidas, sus hijos etc. Sucede lo mismo entre médicos enfermeras y técnicas. Esto hace que la vida en comunidad del trabajo en equipo sea buena, creando un ambiente de seguridad y cordialidad, y sobre todo de armonía.
A veces se presentan reduccionismos, sobre todo en personas que ocupan alto rango, ya que basan su éxito en su intelecto y en sus conocimientos, “jurándose la gran maravilla del mundo”, menospreciando a los demás, lo que llega a ser un estorbo.

El sacrificio se manifiesta constantemente, muchas veces tienen que dejar a su familia, trabajar en días festivos y dejar todo lo que están haciendo por atender a un enfermo, deben ser flexibles en cuanto a sus horarios.

Deben ser flexibles, acomodándose a las exigencias de las circunstancias, a los requerimientos de nuevas situaciones o a condiciones laborales, sociales diferentes.

Deben ser constantes tanto en el estudio, los conocimientos constantemente varían o se mejoran estos profesionales deben actualizarse continuamente, como en el desarrollo de una situación, buscar todos los medios posibles para la cura de sus pacientes.

El orden y la pulcritud nunca deben de faltar, ya que si no se tienen niveles óptimos, se podrá perjudicar al enfermo.

Son prudentes, en parte porque su trabajo se los obliga, sobretodo en la toma de decisiones.
Deben ser eficientes sí o sí, ya que no se conocen disculpas de ocurrir algún error, ya que éste puede incluso llegar a ser mortal.

En sí, existe una buena convivencia, pero siempre surgen problemas fáciles de resolver, ya que existe un espíritu de unidad, todos se hacen uno para atacar el problema, son pocos los casos en los que llegan a complicarse.

La necesidad del hombre ... por vivir

La monotonía es un tema clave, que en nuestro medio se ha puesto de moda. La vida pareciera carecer de sentido, ser tan sólo el manifiesto de simples hábitos adquiridos, probablemente desde hace mucho.

Parece ser que el hombre ha dejado de lado el asombro, me refiero al deleite de simples sucesos y objetos que los tenemos allí pero que pareciera que nos fuesen indiferentes y que han quedado en el vago recuerdo de nuestra infancia. Incluso puedo afirmar que aquellos recuerdos se alejan más de nosotros, reemplazados por tareas a cumplir que rondan nuestra mente sin parar, y que muchas veces nos llegan a estresar, o simplemente no pensamos en ello ya que nuestro cerebro solo se molesta en dar la orden a nuestra mano para apretar un botón y así tener a nuestra disposición el mundo. Aunque suene ilógico, la meta de la tecnología es hacernos más fácil el contacto con el mundo, pero la misma monotonía, consecuencia de la tecnología, hace que el mundo venga a nosotros pero que el interés por éste muera cada día más.. Miramos y no miramos, recolectamos información sin procesarla, cada vez nos volvemos más insensibles a los problemas del mundo, por nuestro escepticismo nos cerramos y dejamos la idea de ser agentes de la sociedad y nos convertimos en materia que no siente.
La quietud y el silencio parecen haber desaparecido, el ruido del mundo nos ha colmado, pero a la vez su grito de desesperación nos es indiferente. Debemos aprender a ver. Asimilar lo que nuestros ojos perciben y para ello debemos desarrollar nuestra atención, no dejando de lado el descanso, ya que la fatiga es un gran obstáculo. No olvidemos que para ver al prójimo debemos de comenzar a vernos nosotros mismos. La monotonía en la que vivimos no nos permite ni siquiera conocernos, ni mucho menos aceptarnos, si abrimos los ojos sólo es para criticar el triunfo de los demás y no para proponernos ser mejores con nuestras limitaciones y virtudes.
“La curiosidad mató al gato”, frase popular; yo la cambiaría, “la monotonía aniquiló la curiosidad y está aniquilando al gato”. El hombre no se preocupa por lo que le suceda a su prójimo, solo está a la defensiva, preocupándose que el de su costado no le haga daño, no le importa su vida, incluso las conversaciones se vuelven frías día a día. Y me preocupa que algún día todo muera congelado. El hombre no se preocupa por lo que le pasará mañana, incluso el presente sólo quiere cumplir las funciones habituales. su propia vocación puede es ocultada por valores que en su jerarquía ocupan el primer lugar, como el dinero.
Sí, es cierto; nosotros, la juventud de hoy, debemos ser modelo para los demás hombres que ya se creen viejos, somos un barril de preguntas sin repuestas, siempre buscando la belleza. Como recalca Kafka. La capacidad de ver belleza es lo que nos hace felices y sólo ello nos mantendrá jóvenes.
No debemos dejar de alentar ese entusiasmo de los jóvenes que buscan la felicidad, el bien, la verdad y la belleza.

Paseo a un mundo con fin ...


Es para mí, muy grato, hablando con una sutil ironía, contarles una de mis últimas experiencias, que ha hecho que mi vida caiga en un bucle de emociones.

Habló de mi experiencia en este campamento, de esta gran empresa, que tuvo la delicadeza de seleccionarme a través de una convocatoria nacional para un puesto de Tecnologías de Información, Southern Perú.

Mis primeros días aquí, aunque embargada por una gran tristeza, eran de curiosidad, no sólo por el trabajo, por el medio, sino por mi futuro, qué era lo que Dios quería de mí aquí?.

Conocí a muchos jóvenes, en los cuales me vi reflejada, llenos de sueños e ilusiones, propietarios de una gran sonrisa, que inundaba el ambiente.

El sitio, a pesar de no ser muy grande, es acogedor; me designaron un cuarto, con un closet de tamaño considerable, y una cama confortable, testigo de muchas lágrimas y alegrías que muchas veces no pasaban de mi almohada. Un jardín rodea el hotel de damas, intentando recordarnos que la delicadeza y la belleza, están presentes a pesar de la distancia.

Todas la mañanas, 7 y 10 exactamente, pasa aquel bus de color amarillo que me lleva a las instalaciones administrativas, seré sincera, muchas veces lo desprecié y lo reemplacé por un taxi que, a pesar de su costo, me permitía dormir unos minutos más jeje.

El tramo de viaje en bus, se volvía un momento de lectura especial, me zambullía en lecturas de Viktor Frankl, asimilando su técnica "Logoterapia" para hallar un sentido a todo cuanto ocurría.

"Si estoy aquí, es por un gran motivo y parte de un Plan que Dios me tiene preparado".
Si es cierto, esta experiencia, me permitió valor aún más a mi familia y a mis amigos, con lo cual descubrí que un buen amigo, siempre está ahí a pesar de cualquier condición.

Y el viaje llega a su fin, ..., puedo divisar las puertas de aquel edificio, desde la garita de control, donde los hombres de vigilancia revisan mi identificación. Camino a la entrada, hasta llegar a mi sitio en aquel lugar, una silla confortable, mi escritorio, aquella mesa de trabajo llena de tecnología, aquel anexo con un número designado (que detesto por no tener identificador!) y mi EPP listo para cualquier emergencia.
Han sido pocas las ocasiones hasta el momento, donde utilicé ese Equipo de Protección pero significativas, ya que dejaba atrás mis zapatos de tacón, el maquillaje y peinado en mi rostro, para disfrazarme de una mujer recia sin miedo a nada, aunque con un dolor en las pantorrillas por el peso de aquellos zapatos.

Ya instalada en mi escritorio, empezaba mi faena, configuraciones, desarrollo, investigaciones y demás, quedaban cortos, frente al Soporte que se brindaba por teléfono o por mail. Me atrevería a decir, que he conocido a gran parte de la compañía, sólo por el teléfono y mail, desde funcionarios hasta obreros.

Y llegaban las quincenas de mes, donde se festejaban los cumpleaños de la fecha, donde sacaba y lustraba mi voz, para alegrar y amenizar a aquellas personas de mi entorno. Lo admito, el canto siempre me siguió a pesar de haberme divorciado de él.

Y llegaban las noches ..., que hacer por las noches?, inventaba cualquier labor o tarea pendiente para entretenerme un rato, o muchas veces me quedaba pegada de aquella página "enlaza personas", Facebook.

Muchos se preguntan, pero que se puede hacer en aquel campamento!, pues desde mi experiencia, confieso que me ha servidor para encontrarme a mí misma, para conocerme y para pensar bien las cosas en pro de mi futuro, no saben las ideas que se me ocurren por aquí!.

Y saben que es lo mejor de todo?, que esta experiencia aún no terminó, a pesar de quedarme algo de 3 meses, cada día que transcurre, amasa una lluvia de emociones venideras ...

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