Hoy regreso a mi escondite, después de haber salido a la civilización por unos días, ya me había acostumbrado otra vez al calor de hogar, y al calor de una ciudad con muchas oportunidades, pero bueno la vida continúa, y hoy es un nuevo día.Los sucesos que acontecieron en mi vida en estos últimos días ( y órale que son muchos pero no entraré en detalles ), hicieron que reflexione sobre el papel que cumplió la mujer en el pasado, pero sobretodo en nuestro presente; como es que vivimos equilibrando nuestros diferentes aspectos sin morir en el intento.
Me sorprende revisar bibliografía del pasado, de mujeres inmersas en sociedades de culturas adaptadas al machismo de la época, donde tenían como funciones: ser una esclava del hogar, asumiendo, de forma literal, ser la costilla de su amado, acompañándolo, obedeciendo sus órdenes sin poder gritar al mundo sus ideas, sin tener voz en su medio, sin poder transmitir sus pensamientos y sentimientos, sin tener derecho al voto, sin poder ingresar a lugares reservados; y lo que me sorprende más es que muchas se sentían felices con su labor y su posición.
No menosprecio la vocación de servicio, por el contrario yo misma la experimento, por mi familia y por mis seres queridos me desprendo y salgo de mí misma, para poder contentarlos con alguna acción, sin pesar en el trabajo o sacrificio que implique; sin llegar a ser esclava, como diría una amiga "tampoco, tampoco".
Transcurren años desde entonces, diría que lustros, y la sociedad entra en un siglo, donde la mujer rompe viejos paradigmas, y sale al mundo a demostrar que, ella también es un ser humano que piensa, siente, tiene la necesidad de conocimiento, dejando atrás la cárcel mental de vida, penetrando sigilosamente en el ambiente profesional y laboral; sin dejar de lado su dulce compañía en el hogar, su presencia femenina para con los otros y esto es admirable.Hoy día, vemos claros ejemplos de mujeres admirables, que no por estar inmersas en una sociedad competitiva han perdido su identidad femenina, que con su elegancia y belleza, siguen encantando corazones y amansando situaciones.
Pero, qué es ser mujer hoy?, es una pregunta que surgió, sé lo que implica, soy una mujer inmersa en esta sociedad de cambios, pero cómo lo formalizo?. Algo que es muy notorio, son nuestras características físicas, cómo nuestro vientre alberga a seres pequeños, y cómo nuestros senos se convierten en fuente de alimento para nuestros hijos, es algo dulce y maravilloso de la vida; y en la actualidad han surgido problemas al respecto, hablo de la anorexia, de la bulimia, que sólo hablan de sufrimiento, al querer encajar en un paradigma de belleza erróneo.Pero sin embargo, esto ahora parece no ser parte de nuestra esencia. Hoy en día, se registra una gran cantidad de mujeres que han decidido ser solteras, viviendo solas, y de mujeres, que a comparación del pasado, deciden ser madres a muy avanzada edad.
Nos vemos inmersas en una gran cantidad de actividades, asumimos roles que muchas veces se nos presenta como reto, armonizar. Nos hemos convertidos en mujeres multifuncionales, desarrollando funciones como profesional, como novia o esposa, madre, ama de casa, entre otras, teniendo el desafío de sostenernos en dichos roles con exigencia, paciencia y buen humor.Yo considero que todos estos roles se pueden entrelazar, sin mermar nuestra esencia femenina en nuestro medio. Estar inmersas en este mundo, implica refomular nuestros paradigmas, nuestra presencia social, sin cercenar nuestro lado femenino, sino que por el contrario, sean el sostén y el impulso de nuestra identidad, respetando y valorizando el concepto de mujer :).
Hoy en día, escucho muchas veces afirmar que hombre y mujer, son iguales. Yo diría que estamos en condiciones de igualdad, y que a pesar de esto somos totalmente diferentes, y en la diferencia se fundamenta la riqueza de interactuar día a día, ambos sexos.
"Tú tienes dentro tuyo todo lo que necesitas para superar los desafios de la vida". (Brian Tracy)
