
Ahora, después de muchos años, consciente de la lucha de mis padres porque sea feliz, y por crearme un mundo perfecto, provocando en mí una búsqueda de logros y éxitos, queriendo ser feliz; su constancia, sacrificios y su amor de padres, provocaban en mí una lucha diaria.
Hace poco mi mamá me preguntó si era feliz con mi vida, con todo lo que implica ser Aurea, con aquellas personas que mantengo a mi lado, y de corazón sin titubear, le dije que sí. Tal vez no es lo que ellos esperaban, ni lo que la gente esperaba, pero soy feliz, soy feliz viviendo, respirando cada segundo, ilusionándome, decepcionándome, cayéndome, volviéndome a levantar y aprendiendo de ello; soy feliz porque estoy viva y porque aprendo día a día, y porque amo a mucha gente en esta vida. Y por eso respondo "Yo estoy bien".
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